sábado, 7 de junio de 2008


Día de sol húmedo

revoltijo de cosas por hacer

otras tantas que hice demasiado.



No quiero más música ni inacción, no más vodka ni cigarrillos

no más despertares mareados ni reflexivos

una curva brusca hacia lo palpable

una despedida líquida.



Dime algo que quiero escuchar y vayamos a reir bajo la lluvia

como niños.



Dime que nadie más.



Cántame una canción bonita o inventa una buena frase

te diré mil cosas cotidianas como que me gusta mucho el color amarillo

o tus ojos

y otras tantas cosas de ti.



Juguemos a que nunca es tarde

juguemos a que te extraño

comamos helado de leche condensada en la plaza mientras los demás corren

y sintámonos únicos, afortunados

escuchemos juntos una canción mientras dormitamos entre las hojas de otoño

y luego vamos a dormir mientras llueve

te hablaré al oído y te acariciaré el pelo.



Juguemos a buscar la felicidad escondida

juguemos a que nunca nos dijimos nada

juguemos a encontrarnos

juguemos a que es tan simple como sólo quererlo todo y decirlo

juguemos a abrazarnos sonriendo.



Te diré cosas tan cotidianas como que me gusta la cola-cola

te diré de todos mis lugares favoritos

y volverán a ser míos otra vez

podré volver.



Te diré todas las cosas que he hecho

y tú me contarás otras que puedan llegar a mí.



Déjame jugar a que tú eres lo que me hace falta

como si pudieses dejarme volver a algún lugar

que perdí hace tiempo.








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