viernes, 20 de febrero de 2009

Fome

Hasta hace cinco minutos podría haber dicho que hoy fue un buen día, sin muchos argumentos para decirlo, sólo lo sé. Pasa que cada vez reviso menos mi celular o el correo electrónico o cada vez siento menos ciertas necesidades sociales ya que cada vez sé menos cómo tratar con toda clase de persona. Es como un tipo de defensa pasiva, para no sacar a flote mi cada-vez-más débil carácter. Soy una obsesiva por darle explicaciones a medio mundo en mi mente, es un buen pasatiempo después de todo, se me va un tiempo bueno. Pero eso no es algo con lo que quiera lidiar ahora, necesito poner en funcionamiento demasiadas neuronas para recopilar-analizar-aliviar todo lo que tengo en mi cabeza en estos segundos, ponerle parches a todo para levantarme mañana temprano y volverlo a intentar. Con lo que tengo que lidiar ahora es con "ésto", que no piense ni haga nada por hacer algo. Me podría contentar con seguir bajando libros por internet, leyendo hasta tarde, escuchando la misma selección de canciones y bebiéndome el té de manzanilla sin azúcar. Conformismo puede llamarse, aunque no me gusta que le llamen conformismo, porque la próxima semana dejaré de hacer muchas cosas, es decir, todo tiene un momento en el que hay un termino, un corte, aunque sea en la sola inconciencia. Yo he dicho "basta-ya-de:" bastantes veces, pero en mi inconciencia estaba conciente de que ese basta ya sería un regalo sorpresa para mi rutina diaria y que yo no lo puedo poner donde quiera. Puede que ésto no resulte idealista ni romántico, lo correcto sería decir: "yo puedo cambiar el rumbo de las cosas", "el destino puede ser quebrantado", "los dioses no me van a venir a decir qué carajo hacer con mi vida", "el poder es la única justicia" o "yo puedo salvar al mundo protegiendo a mis seres queridos de los seres malvados del planeta Venonia", etcétera. Ese es el asunto. El asunto es que no tengo ganas de cansarme de lo mismo, hoy fue un buen día porque no quise ser nadie, es decir: estar con lentes, con pijama, la zapatilla desabrochada, haberme releido el mismo libro, escuchar la misma música todo el rato o pensar en cómo regatear el "demasiado alto" precio del disco de The Rascals o qué me voy a poner mañana, en fin, pensar idioteces y no preocuparme por que soy lenta con la guitarra ni por la ortografía ni por el significado del sueño que tuve anoche, ni de que no sé cómo no hablar cuando duermo, ni de las cosas que no debo permitirme hacer, ni por ser una enferma de autorreferente. Es probable que todo ésto que estoy diciendo sea mentira (yes sir), cuando vea que todo no va bien de este modo resultará ser mentira y esa es una de las gracias de ser una persona, convivir con todo y no tener idea de nada. Puede que hoy me haya gustado el café con dos cucharadas de azúcar cuando hasta ayer me daba ganas de vomitar o puede que ayer haya querido ser simpática resultando al revés y hoy calladita me veo más bonita y todos me quieren, o nadie me dice que no me quiere (es una posibilidad). Y es eso, el asunto, que ya me dio sueño y a esta hora todo resulta más fácil de hacer, depende del punto de vista que se vea, este escrito puede resultar un bodrio con más bajos que altos o altibajos o puede continuar en un futuro próximo, o puede ser la pieza del rompecabezas que hace falta para entender la vida después de la muerte, o jamás me voy a ganar un premio Nobel porque nunca escribo de actualidad ni de personajes secundarios ni porque nunca leo el diario o veo el CNN en eshpañol o sólo significa que debería irme a dormir porque estoy borracha de cansancio y en realidad nunca he sentido todo ésto que acabo de escribir, todo puede suceder en el mismo momento, como decía, la magia es convivir con todo y no tener idea de nada.

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