martes, 5 de enero de 2010

ya no pretendo nada.

para mí una sonrisa que se abre desde hacia adentro y curvas tu boca mientras te sueño, te sueño porque he perdido y porque para mí nada es suficiente. y ahora. yo.

te acercas despacio y es un beso entre el suspiro del último rayo del crepúsculo y el viento salino. el pasto tiene más olor a ti que tú mismo, el cielo sabe suave, es tu sabor, lo tiene más que tú mismo.

te acercas y para mí el amor es como masticar y lanzar un escupitajo, es un roce dulce, un morder entre labios, es mirarte en la noche y no mirar nada, creer.

creer que tú nombre tiene algo que ver con el mío y caerme cuando las letras se separan de a una y es como un rocío, es como un torbellino frío en la panza, es como un río violeta en la sangre, en las venas.

porque si pudiera tocar tus dedos y encontrar ese segundo intacto. porque si pudiera hablarte, desdoblarte, describirte, tocarte. la luna tiene su aullido para la añoranza, afuera los perros aullan para el frío, para los trenes, para los viajes, pero no, ahora eres y te sueño como dibujándote en el cuello con la punta de los dedos y me vuelvo a despertar y vuelvo a respirar en esa concavidad de fragancia pesada y tibia y te vuelvo a contar los mismos sueños y la vida parece entonces más un resumen de páginas garrapateadas con tu risa, más que con tus adioses.

la esquina en la que me he acompañado del filtro de amarillos de los domingos, por allá lejos vi hoy el polvo anaranjado, por algún lado tus pasos, si cierro los ojos el beso, la caricia amarga, y hasta me dan ganas de volver a recomenzarlo todo para seguirte, para reafirmarte, para no perder nada.

1 comentario:

the nOIz boy dijo...

¡Hola!
Abrir tu blog es abrir una caja de sorpresas porque la verdad, cada vez encuentro mejores textos. No conozco la trayectoria de tu talento, pero pienso que va para arriba, independientemente de cuánto vaya la pendiente hacia esa cumbre. Tus textos son como las yerbas medicinales: tienen alguna propiedad especial que alivia o relaja o refresca, o en este caso, que gusta y agrada y tiene un exquisito sabor.
Sigue escribiendo, eres muy buena. Eres buena escritora.
Atte: Antonio