Atascada al sillón frente a la televisión, mientras las ondas de luz me chocan en los ojos con el zapping. Nada que ver. El verano ya se acaba y ha hecho un calor de mierda.
He respondido mil veces que estoy bien, sí, y tú, también, ah, qué bien, sí todos bien y eso. Corte de transmisiones. Ya se me olvidó cómo mantener una puta conversación. No de verdad no tengo nada que contar, cómo no se dan cuenta de que también es mi problema, diablos.
Atascada a la televisión, como si me gustara seguir escuchando la amarga música que canta historias que no me conmueven, que no tienen nada que ver con esta pieza de 3 por 4, de madera, qué calor hace, mierda, qué frío, quizás si me he equivocado quizás sí.
Ya no quiero darle protagonismo al paso del tiempo, ni a tus esquinas, ni los pensamientos entre sueños de la mañana, vete a sonreir a otros sueños, la dulzura de tu boca me hace despertar cuando tengo más sueño por la amargura. A veces, más que eso quiero hablarte, como si no tuviese que ser del modo contrario. Sólo a veces, cuando lo olvido... cuando olvido.
He respondido mil veces que estoy bien, sí, y tú, también, ah, qué bien, sí todos bien y eso. Corte de transmisiones. Ya se me olvidó cómo mantener una puta conversación. No de verdad no tengo nada que contar, cómo no se dan cuenta de que también es mi problema, diablos.
Atascada a la televisión, como si me gustara seguir escuchando la amarga música que canta historias que no me conmueven, que no tienen nada que ver con esta pieza de 3 por 4, de madera, qué calor hace, mierda, qué frío, quizás si me he equivocado quizás sí.
Ya no quiero darle protagonismo al paso del tiempo, ni a tus esquinas, ni los pensamientos entre sueños de la mañana, vete a sonreir a otros sueños, la dulzura de tu boca me hace despertar cuando tengo más sueño por la amargura. A veces, más que eso quiero hablarte, como si no tuviese que ser del modo contrario. Sólo a veces, cuando lo olvido... cuando olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario