Por que ahora...
Mientras me saco las zapatillas, saco el seguro de la ventana y me ovillo allí. Prender un cigarro me lo recuerda, las baldosas que ya me conozco de memoria. Café, ocre, rojo. Café tus ojos de noche, la radio sonando fuerte, ocre al ocaso, rojo el beso, luego ya me dejan de importar, cierro los ojos para no memorizar nada y sorprenderme cada vez que te acercas y ya no te acercas y me sorprendo olvidándolo todo.
Ahora lo lamento.
Y aún puedo ver la noche en la ciudad, el tacto. Un abrazo porque puede que mañana, mañana tal vez olvide ser feliz y así es más tarde, cuando los días llegan a pasar sin más alegrias que las de armar imposibles con un número de posibilidades en las que no tengo más recovecos para decir que no, ni decir nada. Te lo he dicho todo en claves desesperadas. Ahora no me queda más.
La noche es caminar en un abrazo contigo, sin decir nada porque los diálogos rehuyen de mí. What's wrong, darling? what's wrong? no me importa si me acaricias profundo con lo que quiero escuchar por una vez, pero es probable que ya lo haya escuchado. Por eso lo siento, cariño o amor, por eso mismo lo siento. Lo siento porque de nuevo boto el cigarro que quedo a medias para subir al bus, no sé cuánto he estado aquí sentada sabiendo que es la última vez y mi corazón me apresura. Aquí donde ha comenzado todo, donde el agua cae a chorros por la esquina de los edificios en climas más crudos. Y el estúpido boleto verde en la mano.
He dicho todo por ti sin acertar. Escuchar palabras de mí que no quiero escuchar de ti. Vaya pendejada, pero qué distancia tan grande, parecieras lleno galaxias y mis pies en la tierra, divagar hasta errar es mi hobby, lo sé. Pero ahora... lo creo por olvidar los detalles, no me queda más que ese último entrelazar de manos, la impresión y el viento frío, tu mirada y un mundo de pretenciones hoscas, porque ahora lo siento. Lo sabía cuando me senté en el último asiento del bus y dejé de quedarme muda de nuevo.
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