eso parece mi vida actual. bueno, Vivian, no querías emoción? ahí la tienes por toneladas. habría tenido que especificar el tipo de emoción a ese ser que no sé cómo se llamará que hace que pasen estas cosas reiteradas cada día, Dios parece que le dicen, Destino derrepente o alguna cosa con "D" como dinamita, dinosaurio, dado, delfín, diversidad..., etc.
hoy parecía una broma, ya no había dónde esconderse. me da risa que toda mi vida haya cuidado de no meterme en un problema mayor y que tomar una sola desición -¿o decisión?- errónea (digamos las cosas como son) me lleven a una época oscura o a un culebrón digno de ser transmitido en la hora chilena del almuerzo. o será que realmente tengo una ópera trágica en mi cabeza? no sé porqué creo que no, dentro de mi locura confío en mi juicio. recapitulando, hoy como estaba nublado -y me deprimen de sobremanera los días así- sólo quería tener un poco de libertad emocional, pero no, se volvió insoportable. ahora, si me pudiese quedar aquí en mi pieza mañana, lo haría, pero siempre existen las obligaciones...
la mayor parte de la gente me ha dicho que estas sensaciones pasan igual que los trenes. para mí se acomodan en algún rinconcito y vuelven a hacer de las suyas en tardes tan melancólicas como las de hoy, porque si pasaran, escuchenme: todos están equivocados! porque si pasaran como los trenes no me sentiría ni ridícula ni aburrida y otro parde adjetivos que describirían bastante bien mi situación.
y eso, a ver si encuentro una buena película o un buen disco, por mí que siga lloviendo este cielo de Concepción, mientras pueda esconderme aquí un buen tiempo. me gustaría ser como Kerouac y tener una casa de leñador en la montaña y mirar la ciudad desde el panóptico, pero en esa situación si que sufriría de hipermnesia... no hay cómo hacerme feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario