domingo, 9 de enero de 2011

lo que yo sería si no fuera lo que soy.

todos nos hemos preguntado alguna vez: "y si yo no fuera quien soy, quién sería?" o.k. no, nadie se ha hecho una pregunta formulada tan estúpidamente, pero se entiende la idea. pero, al grano, todos nos hemos preguntado alguna vez: "y si yo no fuera quien soy, quién sería?" o sea, quién no ha pensado eso, apuesto mi higado a que el papa también se lo dijo alguna vez: "si yo no fuera papa sería dios". el asunto es que uno "podría" ser lo que uno quiere en la vida, pero de todos modos siempre hay límites de cualquier tipo, es decir, un travesti puede querer ser mujer o un borracho pudo querer ser piloto, pero no nació así no más, así es la cosa, la cruel verdad. o sea, a quién le podemos reclamar? dios está jugando allá arriba al age of empires o al sims, o sea, si te tocó salir en el mapa más malo cagaste y te mando saludos. pues bien, el punto era otro sí, no los reclamos a lo mal elegido que está el sistema divino allá arriba. ya, todos nos hemos preguntado alguna vez, bueno ya se sabe si todo el mundo se lo ha preguntado alguna vez: "y qué chucha sería yo si no fuera lo que soy?" yo siempre he querido ser camionera, pero no se puede, una porque no soy grande ni tengo tatuajes ni camión lleno con imágenes religiosas y adornos kitsch, ni tampoco vivo en el desierto ni soy ruda ni sé manejar, pero el mayor límite es que no puedo ser un viejo gordo porque soy "algo" algo así como entre profe y estudiante con un ramo reprobado y entonces no puedo ser profe todavía porque sí soy floja y me va como el pico en la U. pero bueno, existen otro tipo de posibilidades, por ejemplo, me hubiese gustado ser navegante de barco o vaquero, o samurai también, también me hubiese gustado que el mundo estuviese plagado de zombies y ser como alice que mata a todos los locos, pero no se puede no más. es decir, uno nació donde nació y le tocó ser lo que tiene que ser. si esta cuestión no digo, es súper injusta.

2 comentarios:

Cotelo Costán dijo...

The Cure...

velita dijo...

Aslan (sí, Aslan de C.S. Lewis) me enseñó a no pensar en qué hubiera pasado si...
aunque... tu volá de hoy no tiene que ver con eso. jeje, pero me acordé...

a mí me gusta esta vida...