me perturba
el sonido de la puerta cerrándose, los deseos de comunicación plana
te he preguntado tantas veces, cielo, te he preguntado tantas cosas.
a ti, a los laberintos de hojas que pronto caerán.
no entiendo porqué
mi alma es la misma, sufriendo, angustiándose, amante de la belleza presente a simple vista
amante desaforada de la memoria.
deja de atropellarme
quiero ser una escapista de la melodía magnánima de todas las ventanillas
de mi propia falta de palabras
de mi propio miedo
de mi propia reducida alma
destinada a no comprender, entender, saber.
pero cuando los pedazos de existencia, yacen violentados sobre el suelo, luego de suspiros tan profundos como el misterio del universo, respiraciones que intentar unirse al secreto de la verdad, una y otra vez sin conseguirlo.
pero cuando comprendo que somos la misma sustancia del espíritu, reconociéndonos a través del mascado tiempo, llamándonos entre distancias, entre galaxias, entre la ignorancia que se nos impone, desafiante. "di mi nombre", nos dicen, evócame, mencióname, descúbreme.
pero cuando las condiciones humanas nos restringen y encierran nuestra dispersa nebulosa. deseo ferviente de salir de este cuerpo, de esta boca y unirse con el suave sepia, con los cantos de los pájaros por la tarde, sin comprender mil veces. enamorarse una y otra vez, todos los días, en momentos tan finitos y perdurables.
porqué el aroma se anida en la memoria. porqué he de vivir siempre en aquel nido. temerosa y deslumbrada incontables segundos y...
1 comentario:
enamorarse una y otra vez, todos los días...
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