
Yeah, estoy un poco cansada. Ya sé que las cosas pasan de este modo a fin de año, hoy que era viernes me quedé ahí durmiendo en vez de haber salido... a no sé la verdad, en todo caso ya se me olvidó cómo bailar. Sé que los cigarrillos me van a matar. Es raro ese sabor entre leche de chirimoya y nicotina, eso es lo que siento, se parece en gran parte a lo que no-siento en estos momentos. No me quiero emborrachar y no sé si me acuerdo de cómo hay que lidiar con la resaca, yo, bueno yo... eso se siente extraño, como descomprometerse con no sé quién y quién sabe qué diablos. Una vez más creo que escribiendo se llega a algo, a algún pensamiento sublime, tal como soñar y pintar surrealismo a través de todo eso.
Ahora quizás sí sea una mala persona a la una de la mañana (casi dos). Me viene este ataque histérico con lamoralylasbuenascostumbres. Pero es que si estoy cansada qué le voy a hacer, nada pues, no tengo ganas de hablar, tengo ganas de respirar aire puro quizás, salir a caminar ahora o puede que si eche de menos cómo se siente irse en la micro con un poco de cerveza en la cabeza en invierno, debe ser que hoy está tan nublado.
Me acordé de tantas cosas como una vez en que iba caminando con el francésrobapollos y eran como las dos de la mañana, el chico con el que iba de la mano hablaba tantas cosas que yo no comprendía y yo pensaba entre mí cosas que no podía dejar de pensar, por eso bebí ese día, por eso tal vez me mojé las zapatillas en un charco, por eso se puso a llover. Había una vez en que el tiempo se ponía malo (a llover) cada vez que yo comenzaba a sentir un verano dentro de mí, son las fuerzas indescriptibles de alguien sin cara, ni ojos, ni de derecha ni de izquierda, ni rojo ni negro, ni inserto en una tribu urbana, ni con zapatillas Nike con resortes o Converse, lo que un personaje como Homero llamaba hado, lo que los literatos de la Atenea llaman devenir, lo que yo llamo "me dan nauseas cuando pienso en eso".
A todo ésto, a través del parabrisas pude ver imágenes (30 acepciones para el verbo poder) como en una película: el sonido de los frenos de los autos, el color fantasmal del humo de las micros, la foto de Artaud que encontré por internet, las puteadas que pienso a ratos en arranques sicópata-macabros, la frase de una canción que tengo pegada desde el lunes, un dibujo que hice en clases, las palabras de la gente qué diablos, las cosas que me emputecen, en fin, no le doy fin a la imagen poética que tenía intención de crear. En todo caso es tiempo perdido, al igual que yo acá escribiendo, mejor debería ir a ver tele como la gente decente, darle de comer al pobre perro o ir a dormir.
1 comentario:
Hola.
Sigo escuchando en tus textos, un eco prolongado de Cortázar.
Me gusta tu manera de reflexionar cosas tan cotidianas.
Ciao.
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