Fue un día agradable.
Me he sentido feliz por lo menos el 60% del tiempo.
Aunque en determinado momento del día siempre se me tenga que ir el corazón a Marte de un palpitazo y volver a introducirse violentamente en su lugar de origen.
Son cosas que pasan (van pasando a-medida-de)
Lo peor es cuando tengo que pensar algo antes de dormir y siempre me siento inexistente o como si hubiese perdido una gran parte de mi vida haciendo todo para -finalmente- no ser nada.
Quién va a ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario