Escapista.

Era la primera madrugada del nuevo año. Yo iba asomada a la ventanilla del auto, pasada a cigarrillo y con sabor a vodka en la boca. Veníamos de vuelta del solitario camino a Chiguayante, pocas personas caminaban aún, tambaleándose, abrazados. La casa de mi hermano estaba rodeada de chicos que se reían con una botella de cerveza en la mano cuando fuímos a dejarlo.
El auto abandonado al lado de la línea del tren por el que mi padre apostó "que había sido robado" y yo "que seguramente una pareja con deseos incontenibles sexuales dejó por unos momentos ahí" aún permanecía allí, por lo tanto mi padre había ganado la apuesta.
Mi padre puso una mano sobre la mía como de costumbre cuando no la tenía ocupada en la palanca de los cambios.
-¿Qué pasa?
-Nada, papá. Me pregunto nada más porqué ya no me siento como antes.
-¿Te aburriste mucho?
-No, no me aburrí, pero estoy más tranquila que de costumbre. Ni siquiera bebí mucho -agrego divertida.
-Ya creciste, eso pasa. No te diste ni cuenta. Tengo un libro para ti a propósito de eso.
-¿Lo vamos a pasar bien en Febrero?
-Sí. Lo vamos a pasar muy bien. Me sonrie- Más vale que sí ahorres energías.
-Lo haré.
La luz del sol que aún salía timidamente a mi espalda bañaba las casas medio derrumbadas y el puente. Recordé que una vez en un verano caminé por todo el puente nuevo que lleva a San Pedro y llegué mágicamente aquel lugar de tanto vagar. Me dieron ganas de volver a estar en ese momento. Miré nostálgicamente hacia el este, no sé porqué. Aún caminaban familias de la mano, felices, aliviados, contentos. Yo también me sentí aliviada, aliviada y confundida. Llegamos a casa, busqué mis llaves y tres chicos tambaleándose nos hablaron a risillas: "feliz año nuevo, este año será mucho mejor ¿no es verdad? todos estamos contentos". Yo y mi papá nos miramos y nos reímos extrañados de buena forma. En ese momento escudriñé el tenue amarillo que se comenzaba a pintar más abajo, allá en el paradero.
"Estoy amaneciendo, el sol me está derritiendo por fin" -me dije con un nudo en la garganta.