lunes, 15 de marzo de 2010
Esa última noche la tormenta me asustó con su ruido contra la ventana.
Tenía el pie en distintas casillas de la rayuela de Cortázar.
Hoy las calles ya estaban secas y el cielo volvió a ser celeste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario